Hay personas que piensan que al llorar se convierten en seres débiles, pero en realidad las cosas no son así. A veces está bien sentirse débil por un momento, dejar salir toda la frustración que tienes dentro y desahogarte de una vez por todas. Las lágrimas nos demuestran que, aunque en algún momento de nuestras vidas llegamos a pensar que éramos de acero, tenemos sentimientos y que es solo cuestión de tiempo para que los demostremos. Por otro lado, los psicólogos comentan que las personas que suelen llorar demasiado tienen un rasgo especial en su personalidad.
Llorar demuestra que eres un gran amigo
Quizás te encuentres con alguno de tus amigos y ambos reciban una noticia lamentable. Puede que sientas como todas tus emociones se fusionan y llegas al punto de no saber exactamente cómo reaccionar, sientes ese incómodo y molesto nudo en la garganta. No lo pienses más y llora, da el primer paso y así como te desahogas, consuela a tu amigo. Ese tipo de momentos crea un lazo de amistad mucho más fuerte y les permite a ambos conocerse aún cuando están completamente desmoronados.
Si lloras significa que no le temes a tus sentimientos
Puede que llores por algo sin importancia o quizás porque te sientes triste, cansado, te ha ocurrido algo que ha detonado un sentimiento que no te gusta tener… El punto es que cuando sueltas esas lágrimas finalmente estás reconociendo tu verdadero estado de ánimo y no lo estas dejando de lado. Lo importante es sacar todo ese pesar que tienes por dentro porque de lo contrario no solo le estás cerrando las puertas a los demás para intentar conocerte, sino que te encierras a ti mismo y eso puede desencadenar problemas emocionales graves.
No te importa lo que los demás piensen
En su momento intentarás reprimir todo eso que sientes, pero somos humanos y nadie puede aguantar tantos conflictos en la mente, así que no te niegues a soltar todo aquellos que te molesta mediante las lágrimas. Lo mejor de llorar es que simplemente olvidas que hay personas a tu alrededor y te desahogas. En esos momentos no te importa si alguien te mira o te juzga, mucho menos te interesa el lugar en el que te encuentras y eso solo indica que cuando has llegado a tu límite, explotas emocionalmente sin vuelta atrás.
Llorando se alivia el estrés
¿Has sentido como tu cuerpo se relaja y tu mente se despeja luego de haber llorado? Un estudio realizado en el año 1.983 por la Asociación Americana de Psicología reveló que la mayoría de las personas que tienen sentimientos de tristeza y melancolía son las más estresadas y, al dejar salir todo eso mediante el llanto, su cuerpo y mente obtienen un nivel de relajación completo y los mantiene serenos por un tiempo.
Ten cuidado si tienes el impulso de llorar de manera constante, pues eso puede ser una señal de depresión. Consulta un terapeuta para descartar diagnósticos. ¡Comparte esta interesante información en tus redes sociales!