Las semillas de chía son alimentos que ricos en proteínas, vitaminas y minerales que evitan ciertas enfermedades y padecimiento que sufre el organismo en determinadas ocasiones. El sabor de estas semillas es muy similar al de la nuez, así que se pueden consumir sin necesidad de mezclarlas con otros alimentos.
Ahora bien, la Chía puede cultivarse en cualquier terreno e incluso en macetas, y sus cualidades medicinales benefician al organismo para curar algunas enfermedades crónicas, degenerativas y esporádicas.
10 malestares qué curan las semillas de chía
Indigestión:
La fibra que contienen estas semillas actúan de manera rápida en proceso digestivo, agilizándolo y promoviendo además el trabajo intestinal. De esta manera, se desechan con mucha más facilidad las toxinas y se evitan las infecciones gastrointestinales.
Antojos entre comidas:
Agregar las semillas de chía a tu dieta cotidiana ayudará a bajar la ansiedad y los “picos” entre comidas debido a que tiene un efecto saciante en nuestro organismo y, limita el ingreso excesivo de calorías.
Sobrepeso:
Su alto contenido de antioxidantes y grasas insaturadas promueven la aceleración del metabolismo, quema de grasas y calorías que se acumulan en el cuerpo y evitan la ansiedad por comer a deshoras.
Músculos débiles:
Las proteínas y minerales que componen estas semillas son los ideales para fortificar los músculos y las articulaciones, logrando además incentivar al organismo para ejercitarse y estimular proporcionalmente la masa muscular.
Apatía corporal:
Como las semillas de chía tiene grandes contenidos de proteínas, trabajan rápidamente para incrementar la energía corporal, logrando así la incentivación para un buen rendimiento deportivo. Puedes drenar toda esa energía proporcionada en una rutina de ejercicios que favorezca la tonificación de tu cuerpo.
Saturación de grasas y toxinas:
Las características depurativas que poseen estas semillas benefician al organismo en el aspecto diurético, pues limpia el tracto urinario, intestinal y estomacal., desechando absolutamente todas las bacterias, toxinas, microbios y grasas que se acumulan desmesuradamente en el cuerpo.
Problemas cardiovasculares:
La combinación de omega 3 y vitamina E que se encuentran dentro de las semillas de chía, se puede lograr una buena circulación sanguínea, previniendo las obstrucciones arteriales que más adelante originan la deficiencia cardiovascular.
Dolencias articulares:
Los antioxidantes y omega 3 funcionan como reguladores en riesgos de padecer artritis, mejorando y nutriendo a la vez cada articulación. Consumiendo las semillas de chía diariamente prolongas tu salud y previenes este tipo de padecimiento.
Osteoporosis o malestares óseos:
Dentro de los minerales que contienen las semillas de chía, encontramos al calcio, el cual favorece la prolongación de la salud ósea y evita enfermedades como la osteoporosis, la cual causa debilidad en todos los huesos y riesgo de fracturas ante cualquier movimiento.
Envejecimiento prematuro:
Todos los componentes anteriormente mencionados promueven la producción de colágeno, lo cual detiene la aparición de arrugas, manchas e impurezas faciales producto de los radicales libres.
Esperamos que esta información te haya servido de mucha ayuda. No olvides compartir en tus redes sociales para que más personas incluyan las semillas de chía en su dieta.