Después de leer esto vas a querer comer pechuga de pollo todos los días!

El pollo es un gran alimento que le brinda proteínas a tu cuerpo, así como también algunos componentes esenciales que este necesita para mantenerse en pie. Una de las piezas más importantes del pollo son las pechugas, aunque no lo creas, estas partes del alimento son las que contienen más proteínas y minerales que el resto del cuerpo del ave. La manera en la que lo cocines es esencial pues de eso dependerá la cantidad de nutrientes que consumirás.

Nutrientes y componentes de la pechuga de pollo

Las proporciones beneficas de la pechuga de pollo variarán según la porción de carne que contenga, sin embargo podemos darte un estimado válido y certero de sus cualidades curativas. Las pechugas de pollo encuadran en el tipo de carne de aves, contienen altos contenidos de proteínas, tanto en su cantidad de proteínas que incluso puede suplantar el consumo de carnes rojas. Los atletas agregan las pechugas de pollo a su dieta debido a que cada porción contiene de 24 a 25 gramos de proteínas.

Por otro lado, las grasas que poseen estas piezas del pollo son proporcionales, si las comes con piel, estarías consumiendo 7 gramos de grasa, eso más los 2 gramos de la grasa saturada del alimento, mientras que si ingieres las pechugas sin piel, los niveles de grasa que comes bajan a 1,5 g y 0,5 g de grasas saturadas.

Lo mismo ocurre con las calorías. El grado calórico de una pechuga de pollo varía. Come 80 gramos de pechuga de pollo con piel y estarás ingiriendo 120 calorías. Mientras que comerlas con piel los niveles aumentan de 120 a 170 calorías.

Con respecto a su contenido de colesterol, no afecta en nada a nuestro organismo debido a que sólo contiene 70 gramos de la sustancia cerosa.

Dentro de los componentes que contienen las pechugas de pollo se encuentran:

Todo el grupo de Vitaminas

  • Fibra
  • Hierro
  • Potasio
  • Fosforo
  • Magnesio
  • Sodio
  • Yodo

Beneficios que se logran al consumir las pechugas de pollo

Dados los contenidos de nutrientes, proteínas y minerales, el consumo de este alimento beneficia al sistema circulatorio, al tracto intestinal, evita problemas estomacales y previene el padecimiento de diabetes (tanto del tipo 1 como del tipo 2). Asimismo, ayuda a disminuir los niveles del colesterol malo y la producción de radicales libres en el cuerpo.

Comer pechugas de pollo durante la etapa del embarazo y lactancia es excelente, pues es justo en ese periodo en el que el cuerpo necesita demasiada proteína para poder mantener el organismo propio y el que se está formando en el vientre materno.

Los atletas y personas afines a las actividades físicas ingieren este tipo de carnes blancas porque el nivel de nutrientes que contiene les ayuda a generar mas músculos, convirtiendo a las pechugas en el alimento preferido para tonificar el cuerpo.

Apostamos a que después de leer este contenido empezarás a incluir las pechugas de pollo en tu dieta. ¡Difunde en tus redes sociales!

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