Sembrar plantas y frutas es algo que se esta llevando a cabo mucho últimamente en los hogares, pues le regalan frescura a nuestro hogar, y no hay nada mejor que cultivar tus propios alimentos. Cultivar uvas no es algo muy difícil, de hecho puedes plantarlas y armonizarlas dependiendo del tipo de clima que tenga el lugar donde vives. Mantener tu planta bajo los cuidados necesarios hará que sus frutos sean incluso más deliciosos que los que puedas comprar en el mercado, pues no sufren la industrialización y los efectos de componentes químicos. ¿Así que no es una mala idea aprender a cultivar uvas en tu hogar.?
¿Cómo puedo sembrar las uvas?
En realidad es algo muy fácil de hacer, necesitas saber que la mejor época del año para el sembrado de uvas es en invierno, ya que estimula su crecimiento y su futura cosecha crecerá más de lo que te imaginas. Escoge cualquier semilla de la fruta, coloca al menos 4 de estas en un vaso con agua y déjala en remojo hasta que cumpla las 24 horas. Las semillas deben flotar, si notas que alguna no lo hace, retírala del vaso y coloca otra.
Luego de transcurridas las 24 horas, procedes a colocar las semilla en una maceta. El recipiente para sembrar debe estar preparado con tierra abonada y tienes que hacer 4 huequitos en la tierra para colocar las semillas. Una vez colocadas las pepitas de uvas, tapas los agujeros con la tierra abonada y le riegas un poco de agua, procura que no sea demasiada.
Las plantas de uva tardan alrededor de 8 semanas en germinar, en cuanto lo haga, debes cambiarla de maceta para que pueda crecer más, y cuando llegue a medir 30 centímetros o más, es hora de sembrarla en tierra firme.
El suelo donde vayas a cultivar tu planta debe estar limpio y sin residuos de basura, además el hoyo donde colocaras el árbol debe tener unas medidas de 40×40.
Las ramas del árbol de uva crecen desmesuradamente, así que a medida que vayan creciendo debes amarrarlas a unas varitas de madera o de metal para que el árbol se mantenga recto. Llegará un momento en el que las varas no serán suficientes para mantener el árbol erguido, entonces tienes que colocar una rejilla especial para que se sostenga de ella.
Usualmente las cosechas de uvas suceden a principios de febrero y culminan en abril sólo cuando el árbol ha madurado y ha crecido lo suficiente. Toma en cuenta que las uvas necesitan tener contacto solar, frescura y mucha pero mucha agua, así que procura regarla todos los días abundantemente.
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